El nuevo modelo de impresora de etiquetas de color que nos trae Epson, es la serie CW-C6000, que nos permite personalizar nuestras etiquetas a todo color y de manera sencilla. Su cabezal de impresión está hecho para durar y nos permite imprimir etiquetas de hasta 108 mm de ancho y gracias a sus tintas pigmentadas, perdurarán en el tiempo y en casi cualquier ambiente.
Su manejo es muy sencillo, gracias a su driver compatible con Linux, Windows y MacOS, que nos permite configurar todo tipo de calidades de impresión hasta una resolución de 1200 dpi, para obtener una gran calidad de imagen. Y la carga del material es muy sencilla gracias a su tapa abatible en ambos sentidos, todo pensado para ayudar en todo lo posible a quien la está usando.
Y como conexiones nos encontramos un puerto USB 2.0 de alta velocidad, que permite conectarlo nuestro ordenador de manera rápida y sin cortes. Pero si lo que necesitamos es que varios equipos impriman en esta impresora, podemos conectarla a nuestra red mediante un cable RJ-45. Esto nos dará total libertad y no será necesario tener un ordenador al lado de esta impresora a color.